Calle del Dr. Manuel Candela, 79
Valencia
Tel. 963 935 562
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La última cena
Carlo D’Anna y Adela Crispino se jubilan. Después de casi tres décadas, la Trattoria da Carlo dice adiós. Anoche, lunes 27 de Junio de 2022 fue la última cena, el último servicio. È finito. No commeenntt.
Casi treinta años siendo uno de los italianos referentes de la ciudad, el italiano de los deportistas, de los famosos, de los que no se conforman con un simple plato de pasta, pero sobre todo, el restaurante de los lunes, de los lunes de pizza. ¡Y qué pizza! Aquella que Ferran Adriá le sugirió hacer únicamente ese día de la semana.
Y es que si por algo es famoso Carlo, además de por su particular sentido del humor, su pulgar arriba o sus numerosos “cabreos” en cuanto la cosa se desborda, es por esa magnífica pizza que aunque muchos consideran demasiado cara, no nos olvidemos de la calidad de los ingredientes, las 72h de fermentación de la masa y el tamaño de la misma. Aún así, es cierto que el desconocer los precios es algo que crea bastante cabreo entre los que acudían a la trattoria por primera vez.
La trattoria da Carlo me recuerda mucho a Maipi. Por su clientela, su decoración, su Gabi, su Pilar… otra trattoria pero a la española, donde las nonnas son en realidad las que marcan la diferencia en cocina. Y es que, aunque sea Carlo el verdadero maestro de ceremonias, lo que sale de la cocina de Adela es lo que te hace volver. Esas pastas, esas salsas, esos postres… esa verdadera cocina de la mamma. Por cierto, no faltará tampoco mucho para que Maipi ponga el punto y final, y por tanto, Valencia se quedará aún, más huérfana de lunes gastronómicos.
Carlo nunca estuvo en el sitio más céntrico, ni en el más bonito, pero supo hacerse un hueco entre los vecinos, para más tarde ir llegando a la élite. Recuerdo pasar las noches de verano siendo un crío en esa fantástica terraza de la calle Yecla. Sus carpaccios, su tagliere variada con burrata, sus pastas… el tomate del Vesubio. Sabores intensos y 100% caseros.
Carlo bajó anoche la persiana, ahora ya para siempre, y lo hizo junto a su equipo, su hijo, su clientela habitual (entre los que me incluyo) y muchos restauradores, que tenían la trattoría como su restaurante de peregrinaje los famosos lunes, el día de descanso. Cierra una parte de la Italia valenciana, inimitable, y con una personalidad única, porque te guste más o menos, no podemos negar que fue pionero en enseñarnos que era una auténtica pasta al dente, una carbonara de verdad y esa espectacular trufa blanca de Alba “Hacendado”. Así era Carlo. Genio y figura.
“Desde ahora no comeré más de esa masa napolitana, hasta aquel día cuando la coma de nuevo con ustedes en el reino de mi Padre”
No Commeenntt
Lo mejor: La pizza ocho quesos, huevos y trufa
Lo mejorable: Desconocer los precios
Lo peor: ¿Dónde vamos ahora los lunes?
Trattoria Napoletana da Carlo
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