Carrer de la Reina Na Germana, 4
Valencia, España
Tel. 961 001 418
www.sucarvlc.es
El hijo pequeño del cocinero olvidado
Ubicado al lado del restaurante gastronómico, Sucar ofrece una carta mucho más popular, más valenciana y mucho más económica. Platos de cuchara que a día de hoy se echan en falta y por tanto el concepto “sucar” ha pasado a un segundo plano.
Vicente Patiño es uno de los mejores cocineros de la ciudad. Fue cocinero revelación en Madrid Fusión 2007 y no hay año en el que no salga su nombre en todas las quinielas de las nuevas estrellas de la Guía Roja. Pero cuando todo presagiaba que este año sí, siempre era no. Y así edición tras edición… y actualmente, da la sensación, como que la oportunidad de Saiti ya ha pasado. Y no lo digo por falta de calidad sino por falta de ruido.
Con Sucar tengo una sensación similar, lo que empezó siendo un restaurante a la altura de Saiti pero con una oferta gastronómica mucho más tradicional, es como si hubiera perdido la esencia, como si Vicente Patiño hubiera dejado muy de lado lo que está pasando en el local colindante, especialmente en el equipo de cocina.
El producto sigue siendo de calidad, pero no está a la altura de sus inicios. La carta es bastante escueta, cosa que me gusta, pero ya no hay un predominio de brasas como antaño. Además, los tempos durante el servicio, pueden llegar a ser jodidamente largos, incluso con el restaurante vacío. No te hablo que pueda haber cierta demora entre unos entrantes y un plato principal sino que desde el principio, hasta para traer su famosa ensaladilla rusa, pueden pasar perfectamente veinte minutos. Incompresible.
Sus platos más básicos son siempre los mejores, ya sean sus croquetas, su titaina o sus cocas de dacsa. Sin embargo, el pepito es como un buñuelo con extra de aceite y falto de relleno. Totalmente prescindible.
Como platos principales siempre es una buena opción terminar con alguna pieza de pescado del día, y más ahora que me han cambiado un notable chuletón de 45 días de maduración, por una pieza de lomo bajo, pieza que por mucho que se sirva con hueso siempre contiene menos cantidad de grasa y por tanto es mucho menos sabrosa.
La sala la dirige Raquel Bernal (Macellum, Come y Calla…) a veces más pendiente del teléfono y las mesas de mañana, que de los comensales del momento. Intenta asesorarte y recomendarte, pero ojo, hay veces que en demasía, y lo que puede parecer una recomendación se convierte casi en obligación.
Sucar, ese restaurante que abrió al lado de Saiti, y que debería colgar el cartel de completo casi a diario y que puedes ver vacío incluso un sábado noche. Sin embargo, Saiti a lo suyo.
Lo mejor: El menú del día
Lo mejorable: Algunos cambios en la carta
Lo peor: Los tempos en cocina
Sucar
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