Avenida de Burjassot, 54
Valencia, España
Tel. 963 355 418
www.ricardcamarena.com
Mi Kriptonita gastronómica
Conocí a Ricard Camarena (chef) en su efímero restaurante Arrop. Allí empecé a entender la gastronomía como la entiendo hoy en día. Pero fue en el restaurante Ricard Camarena de Ruzafa donde conocí al Ricard (persona) al que tanto admiro… recuerdo ahorrar únicamente para poder visitarle un par de veces al año.
Jamás olvidaré una de las visitas en la que Ricard se acercó a mi mesa, con sus zapatillas rojas, se sentó al lado y me preguntó qué me apetecía cenar esa noche, y él mismo fue anotando en una hoja llena de platitos, el menú que iba a servirme… parece una tontería pero ese detalle me marcó.
Allí también llegué a conocer a dos personas que admiro, David Rabasa, mano derecha (e izquierda) del chef y uno de los mejores sumiller de España; y Alba Sánchez, una pequeña persona en tamaño pero enorme profesional del vino, con bodeguita propia en Valencia.
En esa ubicación descubrí platos como la ostra valenciana y “horchata” de galanga, su piel de calabacín con steak tartar, snack que sigue acompañándole hoy en día y no debería perder nunca; sus caldos (mención aparte), los arroces, las verduras de temporada… y es que una de las cosas que más me han gustado siempre de Ricard es su manera de valorar la huerta valenciana y el producto de proximidad. Como olvidar aquellos guisantes lágrima con pesto…
Aquel restaurante se le quedó pequeño así que decide hacer un gran cambio. Se traslada al edificio Bombas Gens de la Avenida Burjassot, un local espectacular, con diferentes estancias, muy elegante, con una gran cocina a la vista que le permite crear nuevos platos, más elaborados y a su vez, más arriesgados. Es allí donde consigue su Segunda Estrella Michelín. ¡Me alegré más que todo su equipo!
Su oferta gastronómica se divide en un menú de mediodía o de un menú degustación, corto o largo dependiendo nuestro apetito (y nuestro bolsillo). En todas mis visitas he optado siempre por el menú largo (155€) y la recomendación vinícola de David. Su menú, pese a la cantidad de platos es bastante ligero, culpa de ello la tienen la cantidad de verduras que emplea, incluido sus famosas conservas.
Se empieza en el “bar” con una serie de snacks, se continúa en la cocina donde Jeffrey o el propio Ricard te preparan y explican un par de snacks más. Y finalmente, pasas a la mesa a dejarte llevar por los 12 pases aproximados que componen el menú de platos fuertes. Cabe destacar el plato de Bogavante a la Meuniere y las alcachofas de cultivo ecológico.
En definitiva, el restaurante Ricard Camarena desde que está en su nueva ubicación, la vuelta de David Rabasa, recordemos que tuvo que marcharse por circunstancias a Alicante, al Rte. Murri, una sala mucho más sólida y profesional… se ha consolidado como uno de los mejores restaurantes. Para mí, visitarle un par de veces al año, se ha convertido casi en una obligación.
Lo mejor: Sentirte como en casa, en todos los aspectos
Lo mejorable: Los petit fours
Lo peor: Nada
Ricard Camarena Restaurant
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