Carrer de Pere III el Gran, 11
Valencia, España
Tel. 961 487 764
www.nozomisushibar.es
La ilusión de un sueño cumplido
Entrar al restaurante Nozomi es como viajar a Japón y gran culpa de ello lo tiene el equipo creativo Masquespacio, quienes crearon un lugar único en la ciudad, el cual te teletransporta ya incluso desde la calle.
Una vez dentro, esa sensación se acentúa. El comedor principal bajo el techo de origami es simplemente increíble, al igual que la barra con cocina abierta. No puedo decir lo mismo de la parte alta del restaurante, a excepción de la mesita que da a la ventana, el resto de mesas hacen que el disfrute sea menor. Y esto es algo que deberías poder seleccionar. No basta con dar la opción de Sala o Barra.
Nozomi es el sueño cumplido de Jose Miguel y Nuria, dos apasionados de Japón, a los que conocí en su primer local de Valencia, Sushi Home, en el barrio del Carmen. Pronto se convirtió en una de mis referencias, y más aún, cuando era difícil encontrar japoneses (de calidad) en la ciudad. Tras el cierre, llegó el sushi-bar soñado, en el barrio de Ruzafa. Irasshaimase!
Comer en Nozomi es sinónimo de comer el mejor sushi de Valencia, y uno de los mejores de España (quizás Félix Jiménez y su Kiro de Logroño, y/o el Koy Shunka sean la perfección absoluta). Pese a que disponen de menú degustación, yo siempre recomiendo elegir de su apetitosa y extensa carta para ir probando todos los bocados posibles.
Platos como la tempura de soft crab o la tempura variada, algo más tradicional, son un buen bocado para empezar la velada, al igual que la sopa dobin, pese a su complejidad de tomarla, se disfruta en cada sorbo y más en los días de frío.
Continuar con un tartar es casi una obligación y sin duda, debes ir de cabeza a por el tartar de toro, sí, es el más caro y una ración bastante escasa pero el placer es máximo, esa ventresca bien merece pagarla.
Toda la carta es de un nivel excelente, y ahora viene lo mejor, los diferentes tipos de sushi, en especial, los nigiris. El de gamba roja con sobrasada mallorquina picante y el archiconocido nigiri de salmón braseado, son dos bocados de matrícula. Habrás creído probar un buen nigiri de salmón, hasta hoy. Mientras lo escribo, lo recuerdo, lo saboreo… voy a reservar mesa de nuevo.
El problema de comer nigiris tan jodidamente buenos, es que no vas a querer parar de pedir y claro, la cuenta va en aumento así que si lo que no quieres es estar pendiente del bolsillo, te pides 3 o 4 y termina con algo más contundente tipo un uramaki (el de bogavante es impresionante) y ya volverás otro día a por más, pero aquí no se viene a escatimar sino a lucirte.
Nozomi no es simplemente un sitio bonito, es un sitio donde se come (y bebe) muy bien, y aunque hayan tardado la vida en mejorar el sistema de reservas, no es fácil conseguir mesa en fin de semana, pero aún así, yo recomiendo ir en día laboral, sin prisas y si o si, en el salón general (o barra).
またね
Lo mejor: Los nigiris
Lo mejorable: El servicio no siempre está a la altura
Lo peor: Comer en el reservado superior
Nozomi Sushi Bar
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