Plaça de l’Església, 16
Valencia
Tel. 960 803 904
www.tabernaelcarrer.es
Bar en homenaje a los bares
El nuevo sitio de moda, y del que todo el mundo habla es el penúltimo asesoramiento gastronómico de los @twomanychefs. Se trata de El Carrer, un local con esa esencia de bar, en pleno barrio de Campanar.
Por fuera, nada destacable y por dentro una estética bastante cuidada, con azulejos, y un horario casi ininterrumpido, muy al estilo Bar Mistela y/o Bar Cremaet. Un concepto bastante manido pero que nos guste más o menos, vende.
Así que no sólo podemos venir a comer o a cenar sino que desde primera hora ya está abierto ya sea para desayunar o “l’almorzaret”. Hablando del tema “almorzaret”, resulta que ahora se ha puesto en marcha una iniciativa para pedir a la Junta Central Fallera (JCF) de València que incluya en el calendario fallero ‘L’Esmorzà’… pero bueno, de estos temas tan importantes ya se hablarán en algún especial de DKISS.
A lo que vamos, carta clásica pero actualizada, buenos bocadillos con alguna referencia a algún mítico, como el superbombón de La Pérgola, aunque bastante alejado de la realidad. No sé si es el ajoaceite, la salsa mery o simplemente el pan, pero nada que ver con el original.
Ensaladas, muchas, entre ellas una de marisco, que en ninguna de mis visitas ha estado disponible y una rusa bastante mazacote que ni fu ni fa… una buena titaina, unas muy buenas bravas (estilo Amparín) y como no, croquetas, que sin estar malas, esperaba algo más. Lo mismo pasa con esos huevos rotos con jamón. Los huevos en sí están de muerte, ¡faltaría viendo de dónde vienen!, pero esos piquillos de lata… o querer venderme ese jamón como ibérico, aparte de molestarme, hace desmerecer el plato. Una pena, pues podría ser un plato redondo.
Las navajas estaban buenas aunque con ese toque de pollo a l’ast me quedo a mitad camino entre una cosa y la otra. Habría que darle un vuelta de tuerca. Y respecto a la sepia plancha con salsa mery, pues lo que pasa en la mayoría de sitio. Se empeñan en usar sepia de esa tan limpia como Mónica Geller, que aparte de no tener apenas sabor, crea unos trozacos tan enormes en boca que parece que estés comiéndote al mismísimo Kraken. Este platito con un sepionet de playa, su “melsa”… y cágate lorito.
Como principales, un rodaballo y una carne. Sobre la carne, ninguna queja, un entrecotte normal pero con buen sabor y en el punto exacto. Sin embargo, el rodaballo, sin estar mal, tenía un excesivo sabor ahumado del kamado. Además, las patatas estaban algo frías.
A ver, parece que hay muchas cosas por mejorar pero aún así, El Carrer me gusta, y su ubicación aun más. Muy necesaria. En cuanto al equipo, se ve muy buen trabajo no sólo por parte de Carlos y Tomi sino de Juanra y Rubén, quienes han sabido plasmar la idea del bar tradicional con toques más actuales, pero aún así, necesito algo más.
Me falta algo más de pescado en la carta, algo de marisco en esas vitrinas de la barra o algún que otro platito más elaborado, pero bueno, viendo el tamaño de esa cocina y lo que sale de ella, el esfuerzo es más que notable. Llevan poco tiempo y ya lo han petado que es de lo que se trata, aunque lo del tema turnos me toca las narices, ya sea aquí o en cualquier otro lugar. Vale que el equipo es muy agradable y profesional pero esa sutil forma de meterte prisa…
Me gusta mucho el detalle del pan, ajo tostado y tomate que te dejan en las mesas, pero no me gusta que el plato esté en todas las mesas incluso antes de llegar los clientes. Me gusta mucho la idea de darle una vuelta de tuerca a la cocina de las abuelas. Y no me gusta nada el tirador de cerveza de la entrada y mucho menos, la máquina de tabaco en mitad del salón.
Lo mejor: ¡Nueva vida al barrio!
Lo mejorable: Algún plato aprueba justito
Lo peor: ¡Ese jamón no merece esos huevos!
Taberna el Carrer
Facebook | Instagram
Todas las imágenes tienen copyright
No te pierdas nuestra última entrada