Av. Juan Carlos I, 48
Calpe, Alicante
Tel. 608 667 637
www.audreys.es
Toda la CV en pequeños bocados
Visita express a Calpe, y como siempre únicamente para comer. No es un sitio que sea santo de mi devoción, pero no se muy bien porqué tiene grandes restaurantes, como es el caso de hoy, la casa de Rafa Soler. Bienvenidos a Audrey’s.
Rafa fue el primero en conseguir la estrella en este municipio de la costa mediterránea que en muy poco tiempo se fue convirtiendo en destino gastronómico. Audrey’s, Beat, Orobianco… (el bueno, no el circo en el que se ha convertido ahora).
Y aunque el exterior del restaurante y las vistas son bastante “guiriland” la cosa cambia en cuanto subes y te acomodas en alguna de sus mesas. Blanco impoluto, luz cálida, tranquilidad. Y dos menús degustación a elegir, menú Levante (95€) y menú Terra (125€). Al largo, como siempre.
Calpe, Dénia, Benitatxell, Alicante, la Albufera de Valencia… aquí todo lo que se come, se huele, se contempla, es Levante puro y es un punto muy a favor, quizás no tanto para el turista extranjero. Puede que este sea el motivo para encontrarnos ante una propuesta moderadamente atrevida, pero con una visión general de lo autóctono muy completa.
Empezamos con una serie de snacks repartidos en tríos, muy al estilo Odiseo o VORO pero como digo, poco sorprendentes, destacando el estomacat de tomates en conserva.
El siguiente trío, en realidad se compone de cuatro bocados. Una interesante y delicada (si fuera ventresca) rosa de lomo de atún madurado en sal, una espectacular coca de dacsa con langostinos e hígado de rape y un binomio de sepia con su melsa y alioli.
Terminamos los snacks con un infalible flan de gamba roja de Dénia, un consomé de sus cabezas y un pastel de anguila. El consomé se sirve excesivamente frío, restando fuerza al sabor del crustáceo, pero el homenaje a la Albufera de Valencia me parece soberbio. Ese detalle del cacau del collaret no sólo aporta el crujiente necesario sino el guiño total a la capital levantina.
Da comienzo el menú en sí y lo hace con un plato que nuevamente se sirve excesivamente frío. Una patata en tiras, con crema de jamón y yema terminada con corazón de atún seco. ¡Una especie de carbonara a la española! Y ahora sí que sí, continuamos con muy buenos tres platos a base de pescado y marisco. Gazpacho de gamba blanca de Calpe, berberechos y erizo; una quisquillas de Santa Pola y un pescado de Moraira. Un ejemplo de lo ya comentado, aquí se come el Levante en todas sus vertientes.
Soy de la opinión que en todo gastronómico de la CV, debe haber un plato de arroz, así que sonrío siempre que lo veo aparecer. Sin embargo, el de Audrey’s me parece el plato más flojo, pues a excepción del bocado junto al pulpo seco, el resto es bastante plano. Ya que estamos hablando de melosidad y anémonas… ¿por qué no meter una ortiga de mar rebozada? Melosidad y crunchy a partes iguales.
Todo se resuelve con un gran final de la parte salada, y es que el plato de carne a base de ternera y a priori, complejo, me parece muy bueno. La pata, ESA QUENELLE DE CHULETA, el tuétano, el hígado, la molleja… la demi-glace ¡all in!
Y llegamos al final con la parte dulce, con chirivías, chufa, fondillón, herberet, naranja. Todo esto es Audrey’s, un ejemplo de que con un buen producto, autóctono, sin maltratarlo ni enmascararlo se puede hacer un menú 100% castellonense, valenciano y alicantino. Sólo falta la dama de Elche como maitre de sala.
Me mola que Rafa sea participe de la sala al 100%, entrando, saliendo, explicando, quedándome con él de charreta y comentar el panorama gastronómico actual. ¿Que podría atreverse más con la ejecución de algunos platos? Por supuesto. ¿Que el 50% de su público no lo entendería? Habría que hacérselo ver.
Mención especial a los panes del horno L’Eixereta (Burjassot) y al trabajo del artista Toni Mari. Ese azucarero me tiene loco.
Lo mejor: Comerte toda la CV en 22 pases
Lo mejorable: La temperatura de ciertos platos
Lo peor: El arroz pasa sin pena ni gloria
Audrey’s Restaurant
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